sábado, 21 de agosto de 2010

Cómo puedo olvidar aquel día de la infancia; el gusto por la lectura cuando medio aprendía la combinación de las consonantes con las vocales que reforzaba cuando acudía al viejo rancho ubicado por detrás de mí casa y que aun funciona como cuarto de san alejo donde se puede encontrar una serie de libros y cuentos viejos, deteriorados y cubiertos por una pequeña capa de polvo guardados por mi hermano que como todo en la vida tuvieron su uso pero aun no sé porque fueron a parar en el olvido de él.


Sin darme cuenta sentía atracción porque que al abrir determinado cuento se podía observar letras grandes que yo trataba con gran esfuerzo de tartamudear y unir palabras a voz baja. Los dibujos de animales me atraían que por aquel entonces se piensa que hablan y comparten en la niñez un lugar mágico como en mi caso con el cuento de Rafael Pombo “El renacuajo paseador”.

Claro ejemplo nos lo demuestra los niños cuando están empezando a leer y que yo también recuerdo cuando abría aquel cuento y empezaba a deletrear. “El… hi…jo… de… ra…na…riiin…riin…re…na…cu…a…jo… […]”. Y mirar una rana con corbata, sombrero y bastón.

Pero aun mi gusto por la lectura continua cuando en aquel mismo lugar al pasar el tiempo me encuentro un libro titulado “fabulas y verdades” del escritor Rafael Pombo; mi primer lectura en ese libro fue “la gallina y el cerdo” situación que se caracteriza por el saber el fin.

Recuerdo que logre llegar a leer entre fabulas y verdades unas cuarenta historias; libro que me sirvió durante mi época escolar. Una vez terminada mi primaria pasando a la secundaria me encuentro con la sorpresa que el profesor de Español nos deja de tarea leer y elaborar un resumen del libro “El viejo y el mar” Ernest Hemingway, continuando mi proceso de lectura todos los 6 años de secundaria leí obras del escritor Gabriel García Márquez como “crónica de una muerte anunciada, cien años de soledad, los funerales de mama grande” entre otras.

Hoy en día me siento una persona orgullosa amante a la lectura gracias a los nuevos mundos y realidades fantásticas que miles de autores nos brindan por medio de la escritura.



Olga Yaneth Gonzalez Vela

C.C 1070950441

1 comentario:

  1. A mi me parece interesante las fábulas... esas han ido cambiando a través del tiempo.. Esopo, griego, de los tiempos de grecia clásica, y luego La fontaine, Jose maría Samaniego e iriarte de la literatura neoclásica. Y de todos ellos alimentaron al escritor romántico colombiano Rafael Pombo, quien escribio la obra Cuentos morales para niños formales. Habria que leer de este autor, también su obra poética... miremos que encontramos más...

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